Nombre científico: Trachemys scripta
Taxonomía
Pertenece al suborden Cryptodira, superfamilia Testudinoidea, familia Emydidae, subfamilia Emydinae, género Trachemys, y reúne quince subespecies (T. s. scripta, T. s. elegans, T. s. cataspila, T. s. callirostris, T. s. chichiririche, T. s. emolli, T. s. grayi, T. s. hartwegi, T. s. hiltoni, T. s. nebulosa, T. s. ornata, T. s. taylori, T. s. troostii, T. s. venusta, T. s. yaquia).
Algunas de estas subespecies no han sido nunca importadas, mientras que otras, en particular la Trachemys scripta elegans, probablemente todavía sea la tortuga acuática más extendida y, desgraciadamente, abandonada en la naturaleza.
Distribución y hábitat
Vive en ríos, lagos, torrentes, canales, lagos, pantanos, estanques y, generalmente, aguas con corriente lenta, poco profundas y con fondos lodosos o arenosos con abundante vegetación, donde las orillas sean fácilmente accesibles y estén soleadas gran parte del día.
Su área de distribución es muy amplia y comprende gran parte de la América septentrional (Estados Unidos, México nororiental y oriental, Yucatán, algunas zonas costeras occidentales y la baja California), de Centroamérica (Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá) y de las regiones noroccidentales de la América meridional (Colombia septentrional y Venezuela noroccidental).
La subespecie T. s. elegans es originaria de los Estados Unidos meridionales (Nuevo México nororiental, Oklahoma, Texas, Arkansas, Luisiana, Misisipi y Alabama); la T. s. scripta vive en el sudeste de los Estados Unidos (Virginia, Carolina del Norte y del Sur, Georgia y la Florida septentrional); y la T. s. troostii vive en el suroeste de Virginia, en los territorios occidentales de Carolina del Norte y del Sur, en Tennessee, por donde discurre el río Cumberland, y en las zonas septentrionales de Alabama y Georgia.
Durante años, muchos autores han afirmado que estas tortugas procedían de Florida, pero en realidad provienen en gran parte de los criaderos de Luisiana.
Descripción
Las subespecies de Trackemys scripta presentan, en la edad adulta, diversas longitudes de espaldar. Pueden ir de los 13 cm en los machos a los 28 cm en las hembras de T. s. elegans, T. s. scripta y T. s. troostii; y pueden alcanzar los 60 cm en la T. s.grayi. Presentan características manchas y estrías de colores, desde el amarillo intenso al rojo, en la cabeza y en el cuello.
Dimorfismo sexual
Es bastante evidente en los ejemplares adultos y subadultos.
En comparación con la hembra, los machos son mucho más pequeños, tienen una cola más larga y más ancha en su base (por la presencia del pene) y su abertura cloacal está más cerca del extremo de la cola, mucho más allá del margen caudal del espaldar.
Además, tienen unas uñas particularmente desarrolladas en las extremidades anteriores, y las utilizan durante el ritual del cortejo acuático: situados frente a la hembra, acarician la cabeza y el cuello de esta durante algunas horas.
Por último, su espaldar es cóncavo, mientras que el de las hembras es plano o ligeramente convexo.
Cuidados en cautividad
Las jóvenes Trachemys scripta de las especies que se crían más comúnmente pueden ser alojadas en un gran acuaterrario que disponga de una sobresaliente área seca con un termocalentador y una fuente colgante emisora de luz, calor y rayos ultravioleta A y B.
Las temperaturas aconsejadas van de los 20 a los 28 °C (con una diferencia térmica entre la noche y el día de unos cinco o seis grados), y la humedad debe rondar en torno al 50-70%. Cuando su espaldar haya alcanzado una longitud de 8-10 cm deberían ser alojadas, si es posible, en un recinto exterior todo el año (un lago artificial o baldes en un balcón o terraza), excepto en zonas montañosas, donde se aconseja colocarlas en invierno en un local interior no caldeado. Las tortugas de Florida en invierno tienen que ser introducidas durante dos o tres meses en un contenedor con un poco de agua y ser mantenidas en locales no caldeados, sin recibir alimentos.
Alimentación
En la naturaleza son principalmente carnívoras de jóvenes y herbívoras de adultas. Se alimentan de crustáceos, gambas, caracoles, moluscos bivalvos, peces, insectos (larvas y adultos), arañas, gusanos (anélidos), ranas (huevos, renacuajos y adultos), heces y escudos de tortugas, pequeñas serpientes, aves acuáticas, carroña, algas y plantas acuáticas o flotantes.
En cautividad, en cambio, son alimentadas alternadamente con gránulos para tortugas y peces de lago, gambas y peces enteros de diversos tipos (abichones, mújoles, etc.) tanto frescos como congelados, lombrices, insectos, galletitas rehidratadas para gatos, tiras de lechuga y otras verduras (calabacines, zanahorias, judías, etc.), trocitos de fruta (manzana, pera, melón, sandía, higo chumbo, uva, plátano, kiwi, etc.).
Es fundamental recordar que una alimentación exclusivamente a base de gambas (gammáridos) y pescado seco no es equilibrada y puede provocar graves problemas de salud (enfermedades metabólicas, avitaminosis o infecciones).
Reproducción
Las hembras ponen entre 2 y 30 huevos elipsoidales de una a seis veces al año (entre abril y julio) según la zona en la que vivan (las especies de Centroamérica y de América del Sur realizan más puestas y con huevos más grandes), en agujeros con una profundidad de 2-10 cm y una anchura de 10-20 cm cerca del agua. Las crías salen del huevo pasados 60-120 días.
En el caso de la T. s. elegans, temperaturas de incubación de 27°C llevan al nacimiento únicamente de hembras; temperaturas intermedias de incubación, con una variación térmica entre noche y día (entre los 25 y los 30°C) y una humedad aproximada del 70% producen, en cambio, el nacimiento de individuos de ambos sexos en proporciones variables, aproximadamente en 80-90 días.
La reproducción en cautividad es bastante simple, sobre todo en tortugas adultas criadas al aire libre en un lago artificial. Es importante que las hembras adultas criadas en acuaterrario tengan a su disposición una zona emergente con arena en la que poner los huevos, en ausencia de los machos.
Legislación
La especie T. scripta y sus subespecies, a excepción de la scripta elegans, se comercializan libremente en la actualidad, y no aparecen inscritas en el libro rojo de la UICN, si bien han estado bajo observación, por considerarse de bajo riesgo (LR).
La T. s. elegans (la tortuga escurridiza), en cambio, está inscrita desde el 18 de diciembre del 2000 en el Anexo B del Reglamento CE 228/97 y sus posteriores aplicaciones y modificaciones, y su importación está prohibida (también la de sus híbridos) desde el 24 de octubre del 2001 (Reglamento CE y posteriores aplicaciones y modificaciones), para protección de la tortuga de estanque europea (Emys orbicularis) y de algunas especies de anfibios; los ejemplares adquiridos antes de dicha fecha, en cambio, pueden poseerse sin ningún tipo de autorización particular.
De todos modos, todavía es posible adquirir tortugas escurridizas nacidas en cautividad en los países de la Unión Europea, aunque tienen que disponer de un documento de nacimiento. Quien posea ejemplares adultos de esta subespecie y la reproduzca tiene que compilar, además, un registro específico, como prevé el RD 1739/97 y sus posteriores aplicaciones y modificaciones.
Cabe recordar una vez más que ninguna tortuga de estanque, y en particular las procedentes de América del Norte, que se adaptan bien a nuestro clima, debe ser liberada en la naturaleza. Y no sólo eso: considerando las notables variaciones que se han registrado sobre las normativas que regulan la posesión de ejemplares de esta especie, invitamos al lector a comprobar constantemente la situación en el sitio www.cites.org o en www.mediterranea.org/cae/cites_rept_anf_peces o en la Oficina CITES del cuerpo forestal del estado con competencias en cada territorio.
Otros datos
La característica mancha roja de la subespecie elegans, que puede vivir en cautividad incluso más de treinta años, tiende a oscurecerse y reducirse con la edad, en particular en los machos.
Otros emidinos norteamericanos
Muchas especies y subespecies de tortugas de estanque americanas pertenecientes a la subfamilia de las Emydinae (al menos una decena), muy similares a la T. scripta, son actualmente importadas y se venden libremente.
Constituyen una excepción dos especies pertenecientes al género Clemmys (C. muhlenbergii, incluida en el Apéndice I de la CITES y en el Anexo A del Reglamento CE 338/97, cuya posesión y venta están prohibidas, y la C. insculpta, incluida en el Apéndice II y en el Anexo B, que tiene que presentar la documentación necesaria). Entre estas, recordamos:
- Chrysemys picta (tortuga pintada) y sus subespecies C.p. picta, C. p. belii, C.p. dorsalisy C.p. marginata
- Clemmys guttata (galápago manchado)
- Deirochelys reticularia
- Graptemys barbouri (tortuga mapa de Barbour)
- Graptemys geographica (tortuga mapa común)
- Graptemys pseudogeographica y su subespecie, la G.p. kohnii, considerada por algunos autores una especie autónoma.
- Pseudemys concinna.
- Pseudemys floridiana
- Pseudemys nelsoni
Estas tortugas provienen sobre todo del área meridional de los Estados Unidos (en particular de la cuenca fluvial del Misisipi), pero también del Canadá meridional y de algunas zonas costeras occidentales y orientales del México nororiental.
La P. floridiana y la P. nelsoni, en cambio, viven en Florida, y se adaptan peor a los climas fríos.
Otras especies de emidinos habitan por todo México (incluida la península del Yucatán), América Central y algunas islas de las grandes Antillas, hasta las regiones septentrionales de América del Sur y el Brasil meridional. La longitud del espaldar varía bastante: desde los 12 cm del galápago manchado a los 40 cm o más de las hembras de Pseudemys concinna y de P. floridiana.
En lo que respecta al mantenimiento en cautividad, a la alimentación y a la reproducción son válidas las mismas condiciones que para la T. scripta.