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Tortuga articulada de la sabana

Nombre científico: Kinixys belliana 

Taxonomía

Las poblaciones de las diferentes áreas son más bien variables, pero de momento se le reconocen sólo dos subespecies: la Kinixys belliana belliana, que ocupa las zonas más orientales y suele presentar cinco dedos en cada extremidad delantera, y la K. b. nogueyi, distribuida más hacia  el oeste y suele presentar cuatro dedos en las extremidades delanteras. En ambas subespecies las extremidades posteriores presentan cuatro dedos. 

Distribución y hábitat

Presenta la franja de distribución geográfica más amplia del género Kinixys, que va desde Somalia hacia el sur, hasta Suazilandia y el Kwazulu-Natal, hacia occidente hasta el Congo y a través del África occidental hasta Senegal; está presente también en Madagascar.

Su hábitat natural lo constituyen las sabanas y las llanuras herbosas secas, todas ellas áreas con un clima que se caracteriza por estaciones secas y húmedas muy diferentes.

Durante la estación cálida entra en estivación enterrándose en el fondo de pozas de agua o en el barro, mientras que durante la estación de las lluvias es más activa. 

Descripción

El espaldar, de forma alargada y con relieve redondeado, tiene una longitud de hasta 22 cm y presenta una coloración muy variable: la parte central de las placas suele ser amarilla o rojo amarronado, mientras que el resto de las placas es marrón oscuro o negro. El peto es amarillo, con estrías oscuras. 

Dimorfismo sexual

El macho tiene la cola más larga y gruesa y el plastrón ligeramente cóncavo, mientras que en la hembra es plano. 

Cuidados en cautividad

Respecto a las demás Kinixys, la tortuga articulada de la sabana requiere un ambiente más seco. En los climas cálidos, durante la estación más calurosa, puede ser dejada en el exterior, en un recinto con mucha vegetación, que le proporcione sombra y refugio y que debe ser regado regularmente con agua. Es indispensable, no obstante, que los animales tengan acceso a un pequeño invernadero caldeado durante las noches frescas y en los días de mal tiempo.

Durante la temporada fría, en cambio, es indispensable habilitar un terrario, en el interior del cual la temperatura debe ir de los 24ºC en la zona más fresca hasta los 28ºC del punto cálido;  la humedad, por su parte, debe ser elevada (en torno al 60-90 %). Durante el invierno, la temperatura puede mantenerse ligeramente más baja (24ºC de día y 18ºC de noche) y la humedad más alta, rociando el terrario con mayor frecuencia.

El fondo ideal está constituido por mantillo, también ligeramente húmedo, cubierto con hojas secas. En el interior del terrarnio debe haber un recipiente con agua en el que la tortuga pueda sumergirse, mientras que la existencia de un refugio permite a este tímido reptil esconderse y sentirse seguro. 

Los individuos que proceden de Sudáfrica realizan un breve letargo durante el invierno, pero en cautividad este puede ser evitado para no correr el riesgo de perjudicar la salud del animal. Sin embargo, si tuviera que ser indispensable para estimular el inicio de la actividad reproductora, se puede hacer bajar la temperatura del terrario a 12-14 ºC de diciembre a enero y mantener la humedad menos alta. 

Los machos son muy agresivos entre sí, sobre todo durante la época de celo; por tanto, es aconsejable tener uno por terrario. 

Alimentación

Como el resto de Kinixys, es omnívora. Tiene que ser alimentada con invertebrados (larvas e insectos adultos, babosas, caracoles, lombrices) una vez por semana, con diversos tipos de fruta y verdura (lechuga y otras verduras de hoja, tomates, manzanas, peras, uvas, plátanos, melocotones, melones, naranjas, mangos) y con hongos. Muy de vez en cuando se le puede ofrecer comida para perros con bajo contenido en grasas.

Es fundamental retirar del terrario los alimentos no consumidos durante el día. Regularmente (todos los días en los individuos en crecimiento y en las hembras preñadas) se aconseja añadir a la dieta un buen integrador mineral vitamínico y calcio. 

Reproducción

Las hembras alcanzan la madurez sexual casi a los diez años de edad. Los huevos, producidos en la estación estival, son entre cuatro y ocho por nidada (puede haber diversas puestas por estación).

La hembra debe tener a su disposición un terreno blando en el que excavar para poner los huevos. La temperatura de incubación ideal es de 30-31ºC, la humedad, del 75-80% y el sustrato debe estar constituido por vermiculita húmeda. El periodo de eclosión es de una  media de 90-110 días, pero en algunos casos es mucho más largo.

Legislación

En el Apéndice II de la CITES y en el Apéndice B del Reg. CE 338/97. 

El género de tortugas Kinixys 

El género Kinixys está siendo actualmente examinado, y el número de especies y de subespecies reconocidas está en constante revisión. Hasta el momento se reconocen seis especies:   

  • Kinixys belliana
  • K. erosa
  • K. homeana
  • K. lobatsiana
  • K. natalensis
  • K. spekii

De todas estas, se suelen encontrar en cautividad K. belliana, K. erosa y K. homeana.

Todas las tortugas del género Kinixys, excepto K. natalensis, se caracterizan por una articulación presente en el espaldar en lugar de en el plastrón (caso único entre los quelonios). La articulación, que se desarrolla en los individuos adultos y se sitúa entre la cuarta y la quinta placa lateral y la séptima y la octava placa lateral, permite al espaldar doblarse para proteger las extremidades posteriores y la cola. 

Las tortugas de este género son tropicales y requieren un ambiente cálido más o menos húmedo. En los climas cálidos, por tanto, pueden ser criadas al aire libre,  mientras que en zonas más frías necesitan un terrario muy espacioso y de una longitud al menos diez veces mayor que la de la tortuga. 

Los individuos capturados normalmente llegan al destinatario final en condiciones precarias, deshidratados y con muchos parásitos y requieren un inmediato examen veterinario. Por este motivo deben permanecer constantemente separados de los de otras especies y ser examinados con frecuencia para comprobar la existencia de parásitos intestinales. 

Estas tortugas, que no son adecuadas para principiantes, son más bien delicadas,  bastante difíciles de criar y suelen adaptarse mal a la cautividad, de tal forma que  amenudo se mueren al poco tiempo de haber sido adquiridas. 

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