Nombre científico: Geochelone pardalis
Taxonomía
Se conocen dos especies: Geochelone pardalis babcocki y G. p. pardalis
Distribución y hábitat
Es originaria de África occidental y meridional. La G. p. babcocki se halla en África occidental, desde Etiopía hasta la República Sudafricana, mientras que la G. p. pardalis ocupa un área más limitada en la parte occidental de la República Sudafricana y el sur de Namibia.
Se encuentra principalmente en praderas y sabanas semiáridas, si bien a veces ocupa hábitats más lluviosos.
Descripción
Es la mayor tortuga terrestre africana después de la tortuga de espolones africana, así como una de las más hermosas. Puede superar los 60 cm de longitud y los 35 kg de peso. Su espaldar es muy convexo, con una coloración de fondo marrón claro y manchas negras que forman unas estrías radiales.
En los jóvenes, la coloración negra forma un anillo continuo alrededor de la aréola. En comparación con la G. p. pardalis, los adultos de G. p. babcocki presentan un espaldar con una forma más convexa. Los jóvenes de ambas subespecies pueden distinguirse por el color de la aréola: en la G.p. babcocki las manchas negras de las placas centrales están sobre la línea mediana, mientras que en la G. p. pardalis son más laterales.
Dimorfismo sexual
No hay muchas diferencias a excepción de la leve concavidad en el tercio posterior del peto y la cola más larga en el macho. En la G. p. babcocki, el macho es más pequeño, mientras que en la G. p. pardalis es más grande
Cuidados en cautividad
Las condiciones son idénticas a las de la tortuga de espolones africana.
Alimentación
También la dieta es similar a la de la tortuga de espolones africana. Los individuos en crecimiento y las hembras preñadas requieren un mayor contenido de calcio.
Reproducción
El número de huevos por puesta varía, pero la media se sitúa entre los ocho y los diez, si bien puede oscilar entre los cinco y los treinta. Las puestas en un año son muchas, pueden llegar a ser seis. Las crías, al nacer, miden entre 3,8 y 4,8 cm.
En la incubadora la temperatura debe ser mantenida entre los 28 y los 30ºC, con una humedad del 80% y un sustrato ligeramente húmedo. El tiempo de eclosión oscila entre 130 y 180 días.
Legislación
Está incluida en el Apéndice II de la CITES y en el Apéndice B del Reg. CE 338/97.
Otros datos
Los ejemplares crecidos en cautividad suelen mostrar una “piramidalización” de las placas, provocada por un crecimiento demasiado rápido, si bien en estado natural el espaldar es más bien liso y redondeado.
Los individuos capturados suelen estar deshidratados y llenos de parásitos y pueden tener problemas de adaptación; por tanto, es preferible pedir un ejemplar de cría.