Debido a cuestiones de espacio, costes y facilidad de localización, los acuaterrarios y terracuarios respresentan la infraestructura de cría para tortugas acuáticas y palustres más utilizada. En nuestra tienda online especializada vas a poder comprar el acuaterrario ideal para tu mascota. Aquí puedes encontrar una gran variedad de productos baratos entre los que poder elegir.
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Cómo elegir un buen acuaterrario o terracuario para tortugas
El acuaterrario debe estar diseñado de forma que se favorezca, por porcentaje, la parte acuática con relación a la parte seca, mientras que en el caso del terracuario ocurre lo contrario. La primera infraestructura es apropiada para las especies acuáticas, mientras que la segunda se utiliza para la cría de las que son preferiblemente semiacuáticas.
Tanto el acuaterrario como el terracuario tendrán que ser colocados en un lugar tranquilo de la casa, bastante alejado de puertas, ventanas y frigoríficos, sobre un mueble robusto y proporcional al peso de la estructura llena y en funcionamiento, poniendo un trozo de moqueta o de algún otro tejido robusto con efecto antideslizante y antirrozaduras.
Es fundamental, en el momento de la compra, conocer las dimensiones que la tortuga alcanzará cuando sea adulta, el tipo de ambiente en el que vive y su dieta natural. La mayoría de los emídidos americanos jóvenes que están a la venta (por ejemplo, los de los géneros Chrysemis, Graptemys, Trachemys y Pseudemys), de pocos centímetros de longitud (de 4 a 6) y con un peso de algunos gramos, si se los cuida correctamente pueden llegar a alcanzar, en pocos años, medidas del espaldar comprendidas entre los 20 y los 30 cm, y superan (las hembras, a veces bastante), el kilo de peso.
Si no se puede garantizar un cuidado esmerado y continuo a las tortugas que se pretenden comprar, sobre todo cuando sean adultas, es mejor dejarlas donde están: así se evitará crear problemas a los animales, causárselos uno mismo y a las personas que queden comprometidas en su cuidado, y creárselos al medio natural, amenazado por un potencial «abandono» desconsiderado e inadmisible.
Los acuaterrarios industriales son adecuados, por sus dimensiones, para ejemplares jóvenes. Suelen estar abiertos por delante y disponer de una parte posterior o lateral emergente equivalente aproximadamente al 30 % de la superficie total utilizable (a veces dispuesta en el centro, a modo de isla), bajo la cual se coloca y oculta el sistema de filtro (mecánico y biológico); la bomba eléctrica y el calentador eléctrico se hallan contenidos en una probeta de vidrio con tapón estanco.
En las paredes posteriores y laterales, en la parte superior, hay un hueco de vidrio en el que se colocan las lámparas calentadoras, centrales de ascenso y tubos de neón.
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