Todas las tortugas marinas están protegidas e inscritas en el Apéndice I de la Convención de Washington y en el Anexo A del Reglamento CE 338/97, estando prohibida la captura y la venta de las mismas. Por ello, no pueden tenerse en cautividad, excepto en acuarios y oceanarios con permiso especial.
A nivel mundial, existen 8 especies de tortugas marinas diferentes identificadas. Puedes encontrar información detallada de ellas haciendo click en la fotografía o en el nombre de la tortuga.
Especies de tortugas de mar
Las diferentes especies se distinguen por su anatomía: las escamas prefrontales en la cabeza, la forma del caparazón y el tipo de escudos intramarginales en el plastrón.
Tras su nacimiento en las playas, los machos no vuelven de nuevo a la costa. Por su parte, las hembras, al alcanzar la edad adulta, se acercan a la costa para poner los huevos en las playas de arena.
Las tortugas marinas tienen un crecimiento ininterrumpido durante toda su vida. Al nacer pesan unos 50 gramos; en un año 2 kg, a los 3 años 20 kg, 300 kg en la madurez. Pueden alcanzar una velocidad de hasta 35 kilómetros por hora nadando en el agua.
Cuando están activas, los pulmones pueden contener la respiración unos 10 minutos. Permanecen casi siempre sumergidas, por lo que han desarrollado un sistema anaeróbico de metabolismo para obtener energía. Cuando suben a la superficie para respirar, pueden recargar rapidamente sus pulmones con una sola exhalación e inhalación rápida.
Poseen oído interno muy eficiente y un sentido de la orientación muy desarrollado, que les permite regresar a desovar a la misma playa donde nacieron.