Debemos hacer una puntualización muy importante: no hay que comprar instintivamente una tortuga que hemos visto en una tienda, mercadillo, exposición… Y mucho menos si estamos pensando en ella como un regalo.
En esta sección vas a encontrar todos los datos que necesidas conocer antes de adquirir una tortuga: donde comprarla, elección de la especie, edad del animal, instalaciones necesarias, cuidados basicos… y mucho más.
Cómo comprar una tortuga terrestre
Elección de la especie
Cómo escoger una tortuga sana
Cómo manipular a una tortuga
Transporte de la tortuga a casa
El periodo de cuarentena
Instalación al aire libre para tortugas terrestres
Hibernación de tortugas de tierra
Cría de tortugas en cautividad
Antes de adquirir uno de estos maravillosos reptiles, es aconsejable tener en cuenta algunas consideraciones previas para no lamentar la decisión o darse cuenta de que se es incapaz de atenderlos.
Para empezar, hay que informarse con antelación de los cuidados requeridos por la especie que se desea, asegundonos de que se podrán satisfacer de forma correcta. Cuanto más se conozcan los requisitos del cuidado del animal, mejores serán las condiciones que se le podrán prestar.
Es importante comprar ejemplares en perfecto estado de salud. Adquirir una tortuga con alguna enfermedad, por leve que sea aparentemente, podría transformarse en un posterior desembolso económico importante -gastos veterinarios y compra de medicamentos-, además de que el reptil podría incluso morir en breve o contagiar a otras tortugas.
Respecto a la especie elegida, es fundamental considerar el espacio que el reptil necesitará cuando sea adulto, así como la longevidad de estos animales, pues probablemente tendremos que ocuparnos de ellos durante décadas.
Asimismo, debemos asegurarnos de que los animales que se van a comprar o que se reciben como regalo tienen todos los documentos en regla; en caso contrario, podríamos ser sancionados.
El lugar que ocupará la tortuga debe prepararse con antelación, tanto si se trata de un recinto abierto como de un invernadero o un terrario, para que el animal pueda ser situado enseguida en un ambiente adecuado.
Por último, hay que tener en cuenta cómo se va a organizar el periodo de las vacaciones, es decir, pensar a quién se confiará el animal durante nuestra ausencia, ya que las tortugas requieren atención todos los días.